“No tuvimos la clasificación que queríamos. Largamos cuarto en la serie, despisté y llegué sexto. Después, en la final, largué décimo sexto, pero logré llegar hasta la novena posición y a pocas vueltas de ver la bandera a cuadros nos abandonó el motor”, contó el piloto bombalense.
El equipo de Ezequiel desconoce el motivo por el cual el motor dejó de funcionar en la final. No obstante, dicho equipo con el “pichi” Montesanto a la cabeza, se encuentra trabajando para poder detectar la causa que le impidió redondear un excelente fin de semana.
“Tanto en los entrenamientos como en la final hubo inconvenientes porque el auto tendía a irse de trompa y fue algo que no pudimos mejorar en todo el fin de semana. Ya estamos trabajando para la próxima competencia y confiamos en que vamos a estar adelante”, aclaró Ezequiel.
De acuerdo a lo que se resolvió en Río Cuarto no estarán permitidas pruebas previas a la décima fecha del campeonato que será llevada a cabo en San Jorge, ni en la última del año del Turismo Santafesino en Rafaela. San Jorge es un trazado que Ezequiel conoce muy bien y el hecho de no realizar pruebas allí no modificará su rendimiento. Este autódromo no es de los preferidos para Dezi porque es muy trabado y él prefiere lugares con partes rápidas donde pueda expresar al máximo su potencial.
El joven volante agradeció a José María Miño por su atención en el chasis, a los hermanos Riva y al “pichi” Montesanto por la entrega del motor, a sus colaboradores, Daniel Vera, Sebastián Natali, “pincho” Budassi, también a su tío Hugo Dezi y a toda la gente de Bombal que le brinda su apoyo.
Informe e Imagen: Sofía Paladino (Prensa Ezequiel Dezi)