En el primer movimiento, Faudone marcó una luz con Sangalli y el resto; que luego se quejó de un supuesto adelantamiento -inexistente por cierto- del campeón sunchalense. Sin llegar a marcar las diferencias del año pasado, por una mejor especulación tal vez, Rodrigo llegó a distanciarse 4 seg. del sorprendente Maxi Sangalli y del velocísimo Santiago Castellano.
Quienes a su vez, merced a un ritmo endemoniado pero también por refriegas del tercer pelotón, tuvieron un buen margen sobre el grupo que encabezó Ciaurro. El abogado santafesino escaló del sexto al cuarto puesto, luego de dar cuenta de Cifre y Gay. Siendo que no la tuvo fácil con el cordobés de Brinkmann, quien en varias oportunidades estiró el frenaje en la "s" que antecede a la ollla pero sin llegar al roce imnecesario. Mientras que Simón balconéo la situación transitando con la corrección que lo caracteriza.
Sobre el final se separó, de este grupo, Gaspar Aimar quien a su vez marcó diferencias con Dalmazzo y Paveglio. Siendo que el cordobés (Dalmazzo) dió cuenta del esperancino en los giros finales, al igual que Fernando Boggero logró adelantar a Hernán Colman, de buena segunda carrera en la especialidad. Pero todo esto le importó poco y nada a Faudone, quien hizo suyo al viejo axioma de Alejandro Magno "Vini, Vidi, Vinci". Porque vino (Vidi) nuevamente al 600-TS, vió (Vidi) lo que había y venció (Vinci) claramente.
Informe: www.zonalsantafesino.com.ar
Imagen: César E. Bicocca