El piloto de Isla Verde demostró toda su capacidad al volante del Torino a lo largo de las 25 vueltas que duró la competencia en el Coliseo Porteño. La buena performance del vehículo que alista el team de Venado Tuerto le permitió a Girolami avanzar 13 posiciones en una difícil carrera.
En la primera vuelta de aceleración plena el Bebu avanzó 4 posiciones, logrando igual performance en el giro siguiente. Luego, un interesante duelo con Guido Falaschi lo mostró 10mo hasta el noveno giro en el cual dio cuenta del piloto de San Isidro. La maniobra de superación generó aplausos por doquier, ya que ambas unidades parecieron tocarse, incidente evitable por la capacidad de ambos pilotos. Desde la 14ta vuelta comenzó su sprint final superando a Juan Pablo Gianini y acosando a Matías Rossi, a quien no pudo doblegar hasta la bandera a cuadros.
Anteriormente a la Final, la batería inicial fue el inicio de la última jornada del año. En la misma el Bebu partió desde el quinto lugar, posición que mantuvo en la parte inicial de la competencia. Luego el desgaste de la goma producto de la exigencia de competencia desestabilizó el normal funcionamiento del Torino. El sector más complicado de transitar fue el curvón Salotto en el cual la unidad mostraba una subvirancia en su ingreso y una posterior sobrevirancia en su tránsito final. Tales inconvenientes lo relegaron al 7mo lugar final.
Finalmente, el sexto lugar fue un merecido premio al trabajo anual del equipo Maquin Parts Racing quien junto a la familia Girolami concluyó una temporada en la cual, el Torino Nº 44, fue el modelo a imitar.
Área Periodística: Víctor M. Teijido
Fotografía: “Pucho” Gómez
