Después de un debut complicado donde tuvo inconvenientes en el día de la prueba por no haber dado con el cambio indicado y por haber tenido además una falla en el carburador, Matías Pandrich realizó un nuevo intento para perfeccionar el funcionamiento del motor y lo derivó a Mario Rodríguez (Lincoln), quien se encargó de dejarlo en condiciones mejorando unos “caballitos” más en el banco tras lo cual sólo queda que el piloto se perfeccione carrera tras carrera.
“A Rafaela vamos a ir casi como de debutantes porque nunca probé ni corrí allí. Vamos a ver lo que sucede cuando salgamos a pista porque, por lo que comentan, el circuito es pura y exclusivamente a base de motor, veremos qué es lo que sucede después del primer entrenamiento”, comentó Pandrich a la espera de su próxima competencia en la nueva categoría. Matías le consultó sobre el trazado a Mauro Santarelli, ya que es un piloto que debutó el año pasado dentro del Turismo Santafesino y tiene conocimiento del autódromo. “Lo único importante es poder llegar a ver la bandera a cuadros y sumar experiencia carrera tras carrera”, dedujo Pandrich.
En vista a este fin de semana confesó que su expectativa es poder largar dentro de la Final “A” como lo hizo en San Jorge y llegar con una buena ubicación. También manifestó que hay que salir tranquilo en la primera tanda y luego, en la clasificación, aprovechar al máximo cada giro debido a que las vueltas serán más exigentes.
Como es sabido detrás de cada auto hay gente que brinda su ayuda y Matías agradeció el apoyo de su papá, del equipo Miño Competición y de toda su familia que se hará presente en Rafaela para alentarlo y compartir estos primeros pasos en las categorías de asfalto.
Informe e Imagen: Sofía Paladino (Prensa Matías Pandrich)
