Hoy es la familia bahiense la que adoptó a Maximiliano como un hijo, y es el piloto rosarino quien devuelve tal gratitud con horas de sacrificio y aprendizaje en pos de fusionarse rápidamente con la unidad de la marca del rombo. Así transcurrió el fin de semana: con los responsables del team dando indicaciones, Leandro aconsejando y Maxi actuando en pista.
En la final del domingo, el piloto Cabimetal siguió un plan de carrera que solo se vio alterado por un toque de carrera que perjudicó de gran manera la labor del equipo.
A poco de iniciada la carrera, un fuerte golpe por parte de Darío Ippolito hizo transitar a Maximiliano por la tierra. El sector del incidente fue en la horquilla y el toque se produjo en el momento en el cual Abriata superaba por la parte externa al piloto del Chevrolet Corsa. Ese golpe marcó el punto de inflexión de una carrera inteligente:
"Ese golpe desalineó el auto por completo. Mi plan era mantener el Clio entero y acelerar hacia el final de la prueba, era una buena estrategia que casi cumplimos a la perfección. Si después del golpe mi auto desalineado marcaba el mismo ritmo de los líderes eso da la pauta que estábamos muy bien orientados. Faltaban muchas vueltas para que el auto mermase en su rendimiento y hasta allí sacaría ventajas, pero gracias a una mala maniobra de Ippolito todo eso quedó en la nada".
El Renault Clio que asisten la familia Vallasciani, Sergio Giacone y Alberto Etchegaray, tendrá nuevamente actividad oficial de TN dentro de 21 días en el autódromo Ezequiel Crisol de Bahía Blanca.
Informe: Víctor M. Teijido / Imágenes: "Pucho" Gómez (Foto 29)
