jueves, 14 de abril de 2011

FÓRMULA RENAULT PLUS: Tulia 25, histórico chasis en la categoría

Esta nota, busca ahondar en la historia de un chasis que marca el presente y futuro de los vehículos monoplazas de competición. Muchas especialidades lo usaron, usan y usarán en su camino al futuro, y la Fórmula Renault Plus lo utiliza como elemento para que los jóvenes pilotos que hoy son promesas lo utilicen como herramienta en su colegiado a la consagración.


Para tener un punto de inicio en esta rica historia de los fierros, habría que remontarse a inicios de la década del 60, cuando Tulio Crespi comenzó con la fabricación de cascos de monoplazas. Claro que su historia se enriquecería tiempo después con otros vehículos que compitieron en el Turismo Carretera y TC 2000, pero en este infinito cofre de los recuerdos hoy nos toca revisar el inicio de nuestro presente, y que mejor que Luciano Crespi (hijo de la leyenda) para acompañarnos en ese viaje:

- A Tulio (mi padre) siempre le gustó diseñar, fabricar e innovar. Así llegó a ser reconocido en el mundo e invitado a distintos Salones Internacionales. En la década del 80 la empresa Crespi se instaló en Balcarce, en donde se profundizó el desarrollo y fabricación de vehículos de competición, entre ellos los monoplazas.

- ¿Cómo se buscó la autosuperación tras el exitoso Tulia 23?

- El éxito de los Tulia 23 permitió ir más allá y buscar un nuevo concepto en autos de fórmula. Se hizo hincapié en la seguridad, confiabilidad y ductilidad de un producto que debía revolucionar el mercado y, a la vez, ser dócil para el manejo. Pero más allá de eso, la gran revolución del Tulia 25 se basó en el sistema de suspensión.

- Resultó un producto tan confiable que hoy en día se sigue fabricando.

- Si, pero con muchos cambios. El más radical fue el difusor y algunas cuestiones aerodinámicas, la evolución es permanente, uno no se puede dormir en los laureles ya que el tiempo avanza y la tecnología hay que aprovecharla.

- Los pilotos de la Fórmula Renault Plus coinciden en lo práctico que resulta ese auto al momento de conducirlo.

- Es una de sus ventajas. Es competitivo pero a la vez muy dócil y eso le permite a los jóvenes tener una buena herramienta para capacitarse. Eso se logró por las características del diseño que son fundamentales para este automovilismo moderno. Es un vehículo simple, Tulio siempre se caracterizó por hacer sus diseños de forma sencilla.

- ¿Cómo ves a ésta categoría de monopostos que se abre camino día tras día?

- Me parece muy buena, le permite a los chicos dar sus primeros pasos en el automovilismo de competición de forma paralela a la enseñanza que van adquiriendo en pista. En cuanto al espectáculo es interesante por el tipo de carreras que se dan y la cantidad de autos que presentan en cada fecha. Me parece muy positiva y abre una puerta para que los chicos se inicien en el ámbito profesional.

Así, Luciano Crespi - responsable comercial de la firma que lleva adelante junto a su padre Tulio y su hermano Matías - nos acompañó en este paso por una de las leyendas del automovilismo que, cada fin de semana de competencia, se muestra resurgir.

Prensa: Victor Teijido
Fotografía: Hernán Capa